miércoles, 6 de octubre de 2010

Redujeron a sólo el 7% el bosque donde el Pájaro Campana repica su canto de protesta



El Bosque Atlántico del Alto Paraná, que ha sido identificado por científicos (WWF) como uno de los 200 lugares biológicamente más importantes de la Tierra, ha sufrido una devastación que lo redujo a un 7% de su tamaño inicial: este complejo ecosistema cubría 8 millones de hectáreas de la Región Oriental del Paraguay en el año 1945, pero a uno de los ritmos de deforestación más alarmantes del mundo lo redujo a unas 700 mil hectáreas. Ahí, felizmente aún canta el Pájaro Campana y rugen los grandes felinos pero hay que parar la destrucción o eso se acaba. El Instituto de Derecho y Economía Ambiental (IDEA) organizó un seminario con ese propósito en Pedro Juan Caballero.El encuentro se denominó seminario de fortalecimiento de actores sociales y se debatieron diagnósticos y propuestas concretas para salvar lo que queda de la masa boscosa y la necesidad de realizar actividades económicas sustentables y sostenibles en la zona. Abarca Argentina, Brasil y Paraguay.El evento se denominó Seminario de Fortalecimiento de Actores Sociales del Bloque Norte del Bosque Atlántico del Alto Paraná. El espíritu del seminario era el de estrechar vínculos y compromisos entre los distintos sectores que deben tomar partido a favor de la conservación, conocer las actividades que ya se están realizando y aquellas que están siendo proyectadas.“Así como la economía no es patrimonio de los economistas, el ambiente no es de los ambientalistas”, dijo en la apertura del seminario el Ing. Juan Pablo Cinto, Director Adjunto de IDEA, haciendo un llamado a todos los sectores. Participaron unas 50 personas, entre autoridades nacionales, departamentales y municipales, organizaciones de la sociedad civil, consultores, propietarios de reservas privadas y otros.Es urgenteLa conservación no es sólo importante, sino urgente. La preservación de los remanentes boscosos es fundamental, no solamente a nivel local, sino mundial, por conservar innumerables especies de animales y vegetales, y cumplir un rol vital en la calidad del aire, los suelos y el agua de unas 2 millones de personas.Representantes de la World Wildlife Fund (WWF) hablaron de las causas fundamentales de la reducción al 7% del BAAPA, como la expansión de las fronteras agrícolas, la marginalización de grupos en extrema pobreza y la concepción jurídica anterior a 1992 de la supuesta improductividad de los bosques, que dificultaba la conservación.